Definición
El examen oral es un tipo de interacción, mediante la cual se busca
acreditar el conocimiento sobre un tema determinado, ante un maestro o jurado
que cumple la función de examinar al expositor. De esta manera, existen dos
tipos de examen oral: formal e informal. En ambos casos se hace una pregunta
que debe ser contestada por el sustentante, de forma clara y completa; sin
embargo, el examen formal suele seguir una lista de preguntas previamente
determinadas y se evalúa objetivamente la respuesta. En el examen informal, las
preguntas son más abiertas, al igual que las respuestas y, por ello, se evalúa
de forma subjetiva.
Función en el medio académico
En el
medio académico, el examen oral es uno de los métodos de evaluación más
frecuentes porque permite al estudiante demostrar, tanto su conocimiento como
sus habilidades de comunicación. Este tipo de examen representa una mayor
dificultad que el examen escrito porque obliga al estudiante a una mayor
preparación, lo mismos que a elaborar respuestas con mayor profundidad.
Finalmente, el examen oral se utiliza en todas las áreas de estudio y sus
características dependen, tanto de la material como del profesor o profesores
que examinan al alumno.
Estructura
La
estructura del examen oral está sujeta tanto al tema que se examinará como a la
persona que examina; es decir, el profesor o el jurado. Sin embargo, podemos
afirmar que todo examen oral consta de tres partes: la introducción, el cuerpo
y las conclusiones. En la introducción se explican los lineamientos que el
alumno debe tomar en cuenta, así como se define el tema central del examen y
los diferentes aspectos que se desarrollarán a lo largo de éste. Después se
desarrolla el cuerpo del examen, constituido por preguntas que el profesor elabora
como las respuestas del alumno. Finalmente, se da una especie de conclusión,
donde el profesor comenta sus observaciones y discute algunos puntos con el
estudiante, abriendo un diálogo con éste último.
Pasos para la presentación del examen oral
Antes del examen:
1.
Estudiar el material que constituye el objetivo del examen. Por ejemplo,
lecturas vistas en clase, apuntes, resúmenes, etc. Esto se debe hacer mediante
el razonamiento y comprensión de la información; es decir, no memorizar la
información, aunque en algunos casos puede resultar útil, muchas veces es
contraproducente.
2.
Preparar un resumen o guía de estudio con los puntos más importantes.
3.
Elaborar un cuestionario con posibles preguntas y responderlas.
4.
Practicar las respuestas de forma oral.
Durante el examen:
1.
Iniciar con los lineamientos que el alumno debe seguir durante la presentación
del examen oral; por ejemplo, el tiempo que tiene para responder cada una de
las preguntas. Además, se debe explicar y definir el tema a examinar así como
los diferentes aspectos que se tratarán a lo largo del examen. Estos puntos
están a cargo del profesor o jurado.
2. Se
formula la pregunta y el alumno responde puntualmente.
3. A
manera de conclusión, el profesor comenta sus observaciones y, en algunos
casos, se abre un diálogo con el estudiante.
Recomendaciones generales
Hablar lento y de forma clara.
Utilizar un lenguaje que transmita exactitud y logre convencer al jurado.
Utilizar una expresión formal y objetiva.
Evitar información superflua.
Evitar la memorización.
Estar
consciente del tiempo asignado para cada pregunta.